INSEMINACIÓN ARTIFICIAL
Historia de la Inseminación en Argentina
Génesis de la Inseminación Artificial en Argentina
Jorge E. B. Ostrowski
Editorial Hemisferio Sur S. A., Buenos Aires, 160 págs.; 2005.
Con los estudios de Medicina Veterinaria en la Argentina, implantados en 1883, en Santa Catalina, comenzó un período de desarrollo y avance de los conocimientos de esta disciplina, que no se ha detenido en el tiempo y que sigue con un ímpetu sin pausa, por el contrario, adquiriendo cada vez mayor importancia por la circunstancia apuntada que obliga a su presencia en las diversas áreas que hacen a su competencia.
Esto hace que en el lapso transcurrido hasta nuestros días, en cada una de esas áreas se hayan producido acontecimientos que en su conjunto entretejieron una historia propia, con situaciones y actores de definido perfil.
Como es lógico, la especialidad de la Reproducción Animal a la que se dedicó el Dr. Ostrowski no pudo sustraerse a esta evolución, producto de quienes tomaron en su momento con dedicación, entusiasmo y responsabilidad la decisión de aplicar en la Argentina las nuevas técnicas del manejo de la reproducción que ya se habían desarrollado en otras partes del mundo.
Estas nuevas técnicas fueron adquiriendo características propias, que posibilitaron su identificación y que constituyeron un campo propio de estudio y de aplicación. Una de ellas es la Inseminación Artificial, que sufrió una adaptación especial a las condiciones del medio en nuestro país. De ahí entonces, el primer acierto del Dr. Ostrowski al titular su obra “Génesis de la Inseminación Artificial en Argentina”, nacimiento de una técnica generalizada en el mundo pero que a partir de un momento dado se particularizó en la Argentina.
En esta faceta de historiador, el autor corre con una ventaja importante, debido a que no solo ha investigado en este tema y practicado su aplicación, sino que también ha sido testigo de la evolución del conocimiento intrínseco correspondiente, conocido a muchos de los que trabajaron con ese tesón que señalábamos antes, ha colaborado con algunos de ellos y ha impulsado y orientado en oportunidades trabajos de esta índole.
Resultado de todo este esfuerzo, y aquí viene el segundo acierto, es reunir la documentación que avala la historia de esta actividad en nuestro país, en un volumen que muestra en profundidad la inseminación artificial en distintas especies y ofrecerlo no solo a los versados en la misma sino también a lo que no lo son. A los primeros, porque podrán revivir en su recuerdo de lo que en algún momento fueron protagonistas o simplemente testigos y, a los segundos, incursionar en un aspecto de la reproducción animal que no ha sido estudiado a fondo por ellos.
A través del enunciado de cada capítulo se podrá advertir que el tema ha sido tratado en forma completa: Ellos son: “El Desarrollo de la inseminación artificial en el mundo”; “Nuestros primeros años de la inseminación artificial (1934-1974) “, (El encadenamiento de hombres, nombres y hechos. Cronología del uso de la I. A. como herramienta de mejoramiento genético y de algunas de sus tecnologías en Argentina); “La implementación práctica de la inseminación en bovinos hasta 1960, (Los precursores. Inseminación artificial en rodeos de cría. Inseminación artificial en tambos); “Las estancias y cooperativas pioneras”; “El Estado nacional y la tecnología emergente”; Anexo I: “Centro de Inseminación artificial “La Elisa-CIALE S. A.. Sus comienzos”; Anexo II: “Cooperativa de inseminación artificial Venado Tuerto-CIAVI. Sus comienzos”; Anexo III: ”Conferencia del Dr. Daniel E. Marzullo” y “Bibliografía”.
La inclusión del las reglamentaciones oficiales que otorgan los derechos y establecen las responsabilidades de todos los que se dedican a esta actividad constituye una ayuda importante para su desarrollo. Además, la cita de los acontecimientos más importantes que se produjeron en el país en cada año en el período comprendido entre l935 y 1974, es un valioso aporte para ubicar al lector en el contexto del ambiente en que se desarrolló la inseminación artificial.
La prosa del Dr. Ostrowski en todas sus publicaciones siempre fue amena, interesante, detallista sin cansar, introduciendo al lector en el tema tratado de tal manera que éste se siente atraído a continuar la lectura sin interrupciones. Y como no podría ser menos, en este libro sucede lo mismo.
La última mención es para la Editorial Hemisferio Sur que lo editó con suma prolijidad, con una tipografía, disposición de cuadros y uso de la negrita, que facilita la lectura.
Como síntesis, se puede decir con O. A. Pérez que escribió el “Prologo”, que la Historia de la Veterinaria Argentina ha recibido un aporte importante con el libro que nos ocupa.
Faustino F,. Carreras, M. V.
FUENTE: Revista de Medicina Veterinaria Vol. 86, Nº 6: 261 - 262; 2005.